Muro de Cierre en Granito
La piedra es el material de construcción más utilizado desde hace miles de años.
¿Por qué? Por su gran durabilidad, excelente conservación y unas características técnicas inigualables. La piedra usualmente se usa para realizar distintos tipos de elementos de las edificaciones, la piedra se puede usar para la construcción de viviendas unifamiliares, cierres de parcelas, muros de contención, columnas, cornisas, escaleras, aplacados, barbacoas, balaustres, restauración, etc .
En este artículo nos gustaría centrarnos en el muro de cierre para una parcela. Primeramente, el sillar es una piedra trabajada en forma de paralelepípedo, los sillares forman parte de las obras arquitectónicas que dan forma a la la estructura de cualquier edificación, de piedra silvestre moreno o granítica, consiguiendo tras su elaboración diferentes combinaciones y entornos modernos, duraderos y funcionales.
Tipos de piedra para muros: Los muros de piedra dan un toque clásico y moderno al estar compuesto por la unión monolítica de pequeños elementos como son el cuarzo, la mica y el feldespato. La piedra le da una identidad única a las edificaciones, realzándolas de manera visual.
La piedra puede ser combinada de muchas maneras gracias a sus veteados y texturas de diferentes colores, las más utilizadas para este tipo de construcción son: Rosa Porriño Rosa Faro (Portugal) Gris Mondariz Silvestre Moreno (Piedra del Pais) Albero Taco Portugués Gris Alba Silvestre Cañiza Silvestre Lalín Silvestre Traspieles Acabados y texturas Entre los acabados y texturas tenemos distintos tipos, los más usados son con paramentos arenados, apiconados, abujardados, apomazados y flameados.
Profundizando un poco más en los aparamentados, podemos destacar:
Apiconados : consiste en un apiconado rústico con pico de cantero, puntero o cincel, las incisiones y las muescas sobre el sillar.
Aburbajados: su acabado es rugoso y con una textura granulada, debido a que su acabado suele realizarse con el uso de un martillo neumático. Consiste en una herramienta en la que se utiliza una bujarda con conexión a martillo neumático, con cabezales bujardados, haciendo que la piedra al final sea más clara y homogénea. En otros casos también se pueden usar el pulido y apomazado. El pulido es un proceso que consiste en abrillantar y alisar el parámento del perpiaño de granito, de este modo conseguimos que el muro mejore la resistencia contra las agresiones externas.
El apomazado es muy similar al pulido, pero la diferencia es que su acabado es más opaca dejando la superficie lisa y plana sin marcas visibles. Por último el paramento Flameado consiste en someter la superficie a tratar a una llama que produce temperaturas de aproximadamente 2500ºC. Este proceso consiste en un choque térmico, que hace que se desprendan pequeñas esquirlas de piedra. El acabado resultante es rugoso y cristalino.
Este proceso se suele aplicar a piedras graníticas que tienen una gran composición de Cuarzo, Feldespato y Mica. Este proceso además de no deja rastro rastro en la piedra protege a la piedra de agentes atmosféricos.
Los muros de perpiaño están constituidos por piedras labradas en forma de paralelepípedo o lo que es lo mismo con seis cara planas. El perpiaño esta caracterizados por una gran dureza, el aparamentado se realiza a golpe de pico o puntero.
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